Cultura
La cultura de Japón es el resultado de un proceso histórico que comienza con las olas inmigratorias originarias del continente asiático e islas del Pacífico, seguido por una fuerte influencia cultural proveniente de China, y posteriormente un largo periodo de aislamiento con el resto del mundo (sakoku) de parte del shogunato Tokugawa hasta el comienzo de la era Meiji, a finales del siglo XIX en donde recibe una fuerte influencia extranjera y que se acrecienta después del final de la Segunda Guerra Mundial. Esto dio como resultado una cultura distinta a otras culturas asiáticas.
En Japón, las interrelaciones personales están muy influenciadas por las ideas de "honor", "obligación" y "deber", conjunto conocido como giri y que representa una costumbre diferente a la cultura individualista y liberal de los países occidentales. Las concepciones de moralidad y conductas deseables son menos practicadas en situaciones familiares, escolares y amistades; sin embargo se observa una práctica más formal frente a superiores o gente desconocida.
Japón es el curioso caso de como se pude absorver y adquirir ideales y formas de vida de otros países. El desafortunado acontecimiento de la segunda guerra mundial cambió el rumbo de este país, postrando-se a los pies de Estados Unidos, y adoptando el capitalismo más ferrero como modo de vida. Hasta tal punto ha sido la inversión de dicha conquista que ahora en estos momentos Japón es el principal país en cuestión de avances tecnológicos. Haciendo también un bombardeo de ingresos enormes. Las principales fuentes de ingresos viene de exportaciones y descubrimientos tecnológicos, además de la importación de cultura oriental que tan de moda se ha puesto en estos años. Aún teniendo tanto poder su situación geográfica es compleja, pues no tiene recursos naturales para poder abastecer a toda la población y para poder realizar dicha tecnología.
En menos de 100 años este maravilloso y paradójico país, ha cambiado la Katana por Ipods.
Y es que Japón es una máquina que ha sabido deborar el mercado, hasta el punto del radicalismo más extremo.
Obsesiones, fetichismo, un cultura basada en el consumismo.
Aún así Japón conserva sus racíes y su exotismo para poder vender-se al mercado occidental.
Pero tendríamos que pensar cuan de oriental es ahora mismo esta isla. Qué es aquello que ha quedado como verdadero y lo que se ha exagerado o simplificado para que un público no costumbrado pueda quedar-se iluminado por su luz.
Por eso hemos analizado algunas costumbres que nos han parecido interesantes, curiosas y alguna que otra vez extravagantes.
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